La Dulcería Vilaflor fue fundada en el año 1968 por Dña. Candelaria Lorenzo Fumero. Surge como una empresa familiar totalmente artesanal, basada en recetas tradicionales, rescatadas oralmente de las dulceras chasneras (antigua denominación de los habitantes de la comarca sureña de Chasna), que se desplazaban a vender sus productos a las fiestas de los pueblos del sur.

Así se ha conservado a lo largo de los años, manteniendo la calidad de los dulces, respetando las cantidades y productos naturales de sus ingredientes.

La filosofía de la Dulcería Vilaflor: “mezcla armónica de ingredientes naturales (almendras, harina, huevos frescos, limón, canela, matalauva…)” se ha mantenido fielmente hasta nuestros días.

Otra particularidad de nuestros dulces es que son alimentos ecológicos. No utilizamos ningún añadido químico (edulcorantes, conservantes, colorantes…).

El premio “Gánigo” , otorgado a la Dulcería Vilaflor en el año 1997, por el Centro de Iniciativas y Turismo de las Comarcas del Sur, así como la fidelidad de nuestros clientes de todas las islas del archipiélago, avalan la calidad de nuestros dulces artesanales.